Gastroturismo 2010

2010, ha sido, y está siendo un año de mucho cambio, muy positivos en su mayoría, pero sobretodo, podríamos calificar este año, como el pistoletazo de salida al Turismo-motero-gastronómico.

La primera parada de este año, fue en Levante, visitando a nuestra amiga Konchy y su chico Ángel, nos dispusimos a disfrutar de los primeros rayos solares de pre-verano, todo ello aromatizado de olor a calamar, gambitas al ajillo (sí, lo sé soy vegeta, pero mi chico no!! jejeje), y sobretodo, no podía falta, unas buenas pintas de cerveza y unas deliciosas bravas...no sé que tendrán, pero es que estaban deliciosas...os dejo muestra de la fotito:


La segunda Parada, fue una vista fugaz a una casita rural, muy acogedora, en los alrededores de Villaviciosa, se trata de El Campón Eco, una cabaña para dos personas, en mitad de la naturaleza. Disponen de huerto ecológico de un pequeña tienda, donde puedes comprar todo lo que necesites para tu estancia. Los dueños son encantadores, y además, la situación de la casita es perfecta, cerca de la ría de Villaviciosa, a unos minutos de Gijón...ideal para desconectar de la ciudad.

fuente imagen

Por supuesto, aprovechamos el sábado para tomarnos unos culines con mi hermana, mi cuñado y mi sobri...y no podían faltar las patatas al cabrales...aunque aquí el pariente...se metió un cachopo entre pecho y espalda!!!jejeje


El verano, o mejor dicho, nuestras vacaciones de verano, fueron en Septiembre, y nos dirijimos a la Costa Brava, y como buenos comedores, nos dimos el gustazo de saborear una deliciosa fideuá con su rico "pantumaca"...y su riquísimo all i oli, junto con una jarra de sangría fría, tras pasar una mañana a bordo de una barquita en Las Islas Medas.

Además de nuestras escapadas de relax...este año hemos tenido la suerte de poder disfrutar de 3 de los 4 grandes premios de moto GP que se disputan en nuestro país, comenzando por nuestro estreno en Montmeló con menos de 48 horas de preparación, encontrar alojamiento, puesto a punto del for4, recogida de entradas...ufff...pero valió la pena, vaya que si lo valió, esa sensación que sabes que nunca más a experimentar, bajar del coche, y escuchar esos motores como jamás pensaste que sonaran, y lo que es mejor, que ese sonidillo estridente de llegue a sonar como las 4 estaciones de Vivaldi...asombroso...fue como perder la virginidad...

Pero claro está, esto es la sección de Turismo Gastronómico, y tras la carrera y un descanso al aire acondicionado del hotel, nos fuimos a pasear por Mataró, y nos topamos con un bar a pie de playa, en la arena, como si hubieran traslado un granito de Ibiza allí, con la música Chill Out de fondo y antorchas que iluminaban esa noche en la playa, que creo que nunca olvidaré.

Tras pedirnos nuestras habituales cervecitas, F. no pudo resistirse a saborear una buena sepia al ajillo, junto con una ensalada y un poquito de "pantumaca"...muestra de ello, os dejo esta relajante foto...


Otras escapadas:

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