Un postre rápido de hacer y delicioso de degustar, sobretodo para los golosos de la casa.
Ingredientes:
Preparación:
Primero, preparamos nuestra "natilla de frutas", para ellos ponemos en la batidora, el yogur natural, el melocotón, la manzana y el plátano, y batimos hasta conseguir una "natilla" homogénea. Reservamos.
Cortamos la masa quebrada en círculos, según el tamaño de los moldes que vayamos a emplear.
Cubrimos el molde con un trozo de masa, al fondo ponemos, trocitos de kiwi, que cubran todo el fondo, e iremos alternando capas de kiwi, con capas de nuestra natilla, hasta que casi completemos el molde.
Decoramos con moras y frambuesas, las moras, como suelen ser más grandes que las frambuesas, yo las he troceado en lonchas.
Precalentamos el horno a 160-180 grados, por los dos lados, y metemos nuestra tartaletas, es sólo para que la masa quebrada se haga, en cuanto se dore, apagamos y las sacamos.
Se pueden comer a temperatura ambiente o frías, si las guardamos en el frigorífico.
Para que la fruta no pierda sus propiedades con el horno, podéis hacer antes la masa quebrada, y luego, rellenarla tal cual hemos explicado en la receta, es decir, hornear antes la masa, para que la fruta sea fresca y sin perder sus propiedades.
Espero que os haya gustado, en casa ha sido un éxito!
Ingredientes:
- 12 moras
- 12 frambuesas
- 1 plátano maduro
- 1 manzana golden
- 1 melocotón maduro
- 2-3 kiwis maduros
- 1 yogur natural
- masa quebrada
Preparación:
Primero, preparamos nuestra "natilla de frutas", para ellos ponemos en la batidora, el yogur natural, el melocotón, la manzana y el plátano, y batimos hasta conseguir una "natilla" homogénea. Reservamos.
Cortamos la masa quebrada en círculos, según el tamaño de los moldes que vayamos a emplear.
Cubrimos el molde con un trozo de masa, al fondo ponemos, trocitos de kiwi, que cubran todo el fondo, e iremos alternando capas de kiwi, con capas de nuestra natilla, hasta que casi completemos el molde.
Decoramos con moras y frambuesas, las moras, como suelen ser más grandes que las frambuesas, yo las he troceado en lonchas.
Precalentamos el horno a 160-180 grados, por los dos lados, y metemos nuestra tartaletas, es sólo para que la masa quebrada se haga, en cuanto se dore, apagamos y las sacamos.
Se pueden comer a temperatura ambiente o frías, si las guardamos en el frigorífico.
Para que la fruta no pierda sus propiedades con el horno, podéis hacer antes la masa quebrada, y luego, rellenarla tal cual hemos explicado en la receta, es decir, hornear antes la masa, para que la fruta sea fresca y sin perder sus propiedades.
Espero que os haya gustado, en casa ha sido un éxito!