Aunque este invierno parece que no se atreve a entrar del todo, esta estación es ideal para llenar nuestros pucheros de potajes, de nutritivas legumbres. Hoy os traigo un plato sencillo, pero con un sabor exquisito, un plato que estoy segura ya habréis probado, pero para aquellos que están empezando en los fogones, creo que es ideal.
Ingredientes:
Preparación:
La noche anterior dejamos los garbanzos en agua a remojo.
Al día siguiente, escurrimos ese agua, y los ponemos en una olla grande con el caldo vegetal, a fuego medio.
Cuando coja temperatura y empiece a hervir, ponemos a fuego bajo, añadimos un poquito de sal y tapamos, que se vaya cocinando.
Es importante, que si os gusta cocinar en olla abierta los garbanzos, y no utilizáis olla express, los pongáis bien temprano, porque tardan tiempo en hacerse, depende de los garbanzos y de la dureza del agua, en torno 2-3 horas para que estén bien tiernos.
Pasada la mitad de la cocción, cuando nuestra legumbre ya haya aumentado su tamaño, pondremos las cebollas peladas y enteras, sin trocear.
Volvemos a tapar y dejamos que siga cociendo.
Removeremos de vez en cuando para que no se pegue, y si vemos que le falta agua, bien pondremos más agua, o caldo vegetal casero, si disponemos de él.
Cuando casi casi estén, sacamos las cebollas y un poquito de caldo, y trituramos, haciendo un puré, que incorporaremos de nuevo, al potaje.
A continuación, echaremos los huevos y las espinacas, limpias y troceadas.
Dejamos que termine de hacerse, apagamos el fuego y dejamos reposar.
Yo os aconsejo que lo dejéis de un día para otro, porque su sabor se pronunciará mucho más.
Cuando vayamos a comerlo, sacamos los huevos, los pelamos, los troceamos y los añadimos a los garbanzos.
Y listo para comer!!
Espero que os guste!
- 2 tazas de garbanzos (en seco)
- 1 ramillete de espinacas frescas
- 2 cebollas
- 2 huevos de corral
- caldo de verduras casero (2 litros)
- sal
Preparación:
La noche anterior dejamos los garbanzos en agua a remojo.
Al día siguiente, escurrimos ese agua, y los ponemos en una olla grande con el caldo vegetal, a fuego medio.
Cuando coja temperatura y empiece a hervir, ponemos a fuego bajo, añadimos un poquito de sal y tapamos, que se vaya cocinando.
Es importante, que si os gusta cocinar en olla abierta los garbanzos, y no utilizáis olla express, los pongáis bien temprano, porque tardan tiempo en hacerse, depende de los garbanzos y de la dureza del agua, en torno 2-3 horas para que estén bien tiernos.
Pasada la mitad de la cocción, cuando nuestra legumbre ya haya aumentado su tamaño, pondremos las cebollas peladas y enteras, sin trocear.
Volvemos a tapar y dejamos que siga cociendo.
Removeremos de vez en cuando para que no se pegue, y si vemos que le falta agua, bien pondremos más agua, o caldo vegetal casero, si disponemos de él.
Cuando casi casi estén, sacamos las cebollas y un poquito de caldo, y trituramos, haciendo un puré, que incorporaremos de nuevo, al potaje.
A continuación, echaremos los huevos y las espinacas, limpias y troceadas.
Dejamos que termine de hacerse, apagamos el fuego y dejamos reposar.
Yo os aconsejo que lo dejéis de un día para otro, porque su sabor se pronunciará mucho más.
Cuando vayamos a comerlo, sacamos los huevos, los pelamos, los troceamos y los añadimos a los garbanzos.
Y listo para comer!!
Espero que os guste!